Kung Fu
Cuando hablamos del Kung Fu, dejemos de lado las banalidades. ¿Cuales son estas banalidades? Como las que hablan de los estilos y técnicas secretas o cual de los estilos es el mejor, tal vez el que tiene mayor numero de técnicas letales, o de los maestros que han vivido hace muchos años… Hablemos de algo importante: ¿qué es el Kung Fu es en la actualidad y para qué lo necesitamos? Es sorprendente que en nuestra época de información la gente sepa tan poco del Kung Fu. Por lo general todo se reduce a la discusión sobre los estilos o su origen en el Monasterio de Shaolin. Todo el mundo habla de esto, pero déjenme decirles, que hay poca verdad en esto. Kung Fu existía en China ya hace 5 mil años, mientras tanto el Monasterio de Shaolin existe hace tan solo 1500 años. Hablaremos de estas inconsistencias que permanecen en la creencia popular mas tarde. Ahora nos concentraremos en algo importante.
Nada puede sobrevivir tanto tiempo si no es algo realmente esencial para la humanidad. Nosotros vivimos rodeados de muchas cosas pero la mayoría de estas desaparecen sin dejar un rastro a lo largo del tiempo. Lo que queda es lo esencial y uno no tiene derecho de ahorrar ni tiempo ni el esfuerzo para aprenderlo. Los sabios decían que el tiempo de la vida bien utilizado es el tiempo utilizado en el perfeccionamiento personal. No hay muchas vías para conseguirlo, pero entre estas existe una muy especial que incluye casi todos los aspectos del desarrollo humano. Durante siglos la humanidad trató de alcanzar la armonía en su vida y su completa autorrealización practicando este método: estamos hablando del Kung Fu.
Contrario a la opinión popular, el Kung Fu no es un deporte, ni es una película divertida hecha en Hong Kong y no es un conjunto de técnicas de autodefensa. Si las artes marciales hubiesen sido solamente técnicas de combate, hubiesen dejado de existir desde hace tiempo. En nuestro mundo moderno, la gente tiene muchas maneras de resolver sus discrepancias: leyes, armas, medios de comunicación, o hasta herramientas económicas. Pero lo que realmente le falta al ser humano contemporáneo es una herramienta que le permita alcanzar la armonía consigo mismo. Es difícil de creer pero es un hecho, nosotros tenemos más problemas con nosotros mismos que con lo que nos rodea. Incluyendo nuestro eterno combate con la pereza. La búsqueda continua de motivación y la necesidad de abordar los problemas morales son partes que consumen gran tiempo y esfuerzo.
¿Y los problemas de salud? Es un tema aparte y en cuanto uno trate de resolverlo inmediatamente se dará cuenta de que tienen razón los médicos insistiendo en que no hay nadie saludable. Entonces que debemos hacer? Esto podría sonar un poco primitivo, pero nosotros tenemos que afrontar nuestras limitaciones sin piedad, luchar por el derecho de sobresalir de los demás. Nosotros tenemos que armarnos de valor y aceptar el desafío. Nadie puede contravenir las leyes de naturaleza y, como siempre, el ganador se lo lleva todo. Solamente cuando uno se vuelve suficientemente fuerte, podrá afrontar sus problemas. Solamente una mente fuerte, y no una mente común puede dominar su mundo interior. Para cumplir con esta tarea, necesitamos encontrar el instrumento adecuado. Las artes marciales son la opción correcta.
La práctica de Kung Fu afecta a la persona por completo fisiológica y mentalmente. No es un secreto que el crecimiento del pelo y el estado de la piel dependen del corazón y funcionamiento de los pulmones y la fuerza muscular del estado de los riñones. Estos conocimientos no pertenecen solamente a la Medicina Tradicional China. La medicina occidental lo comparte también. La habilidad de controlar las emociones ayuda a mantener nuestro estado psíquico bajo control y a la vez permite a nuestra mente permanecer clara y disfrutar del mundo en toda su belleza y valorar la vida.
El Kung Fu desarrolla y perfecciona todo en lo que consiste un ser humano. El Kung Fu es un sistema de desarrollo de la salud que no deja nada sin atención. A través de los ejercicios de respiración, el Chi Kung, desarrolla el sistema circulatorio, refuerza los nervios, estimula el funcionamiento de los órganos internos. El Gong Fa (métodos de desarrollo del cuerpo) vuelve a los músculos y tendones fuertes, ligamentos flexibles y articulaciones movibles. El Chuan Fa (técnicas de ataque y defensa) le da al cuerpo una perfecta coordinación y velocidad no solamente a los movimientos del cuerpo sino a la mente también, haciendo que proceso de pensamiento sea más racional sin perjudicar la creatividad. Como un elemento necesario de las artes marciales, la interacción con el oponente enseña a mantener la calma en situación de peligro, ayuda mantener el control completo sobre las emociones, refuerza la mente y mantiene el cuerpo saludable. Todo esto es el Kung Fu: el arte marcial que mantiene nuestra salud y de hecho es el arte de la vida.